Si un cuchillo te anudara la garganta y se abriera ante tus ojos
un sinfín de melodías que conducen todas a un mismo lugar repleto de diamantes y esmeraldas
sería esta una bella historia para escribir un poema
o hacer con ella otra manida canción al desamor.
Si ese cuchillo
comienza a derramar sangre y tus ojos se pierden
en un torbellino incontrolable
de recuerdos ese poema
o esa canción
se irán contigo para siempre porque allá donde vas no hay verso posible ni canto más hermoso
que la balada sublime de la muerte.
Categorías
Berna Píriz Macías. Éxtasis.
