En la frontera de la tradición y la vanguardia
Del suelo pisoteado emerge una rosa
Con la inquietante apariencia de sus pétalos en espiral
abanicando siete espinas.
A través de la valla roja floreció con orgullo
Alargando sus raíces de bronce hasta la maleza
haciendo brotar también los arbustos.
Peculiar jardín confuso
Mirando hacia ambos lados a los farsantes
su ardiente tallo saludando
con una ridícula postura clásica
Qué mejor si la obra de narciso fuera un conjunto de semillas
Y la bardana indolente un suave nabo
Y debajo de la tierra hubiera sólo sal seca
Y por encima de ella el cielo y sólo el cielo.