Así el sol
Será que ya no son nuestras las cosas,
o que nunca lo fueron y teníamos
—como quien guarda fe o agua entre las manos—
una forma imprudente de vivir.
Un alfiler de sol puntea cada
milímetro de mundo como si evidenciara
la dimensión exacta de la pérdida.
Ayer sabíamos poco de nosotros,
teníamos el hambre y la memoria
como garantes de un dominio sobre
el infinito de todas las cosas.
Basta con seguir el paso del sol:
recorre nuestro cuerpo con la misma
dureza que recorre el matorral,
la arcilla blanca
o la hormiga en el borde de la piedra.
Lo humilde
Casi anónimos
……………………….trazos apenas
insinuaciones en un fondo con lluvia
¿quién atiende lo desapercibido?
tal vez el aguacero sólo
distancia
………………y lluvia
para restar dolor al mundo
este será
el comienzo de una muerte sin ti