Todo se ha detenido
bajo la nieve
dicen que el frío
ha sepultado los cuerpos,
que en las noches
algo más que el cielo
se ennegrece,
la pupila se apaga
cuando florece el incendio
que es la vida.
Y entonces
este lenguaje cae
como el hielo:
es la despedida.
Como sucedió alguna vez con mi lenguaje
es ahora mi cuerpo
el que se entrega a la noche
y ya no tiemblo
ya no grito.