V
Y era peor la vida
Era peor el azote del silencio
Fustigando la hiedra en donde yace
Un hombre maldiciendo el silencio
En el que va a morir toda palabra
Y solo brilla para el silencio
Mi único defensor, mi única esposa.
VII
Nunca supe lo que el cielo era
Lo dije en otra ocasión, cuando llovía
Sobre mi mano
Y la saliva esculpía mi autorretrato
Y había una mujer hecha de ceniza
Y la ceniza era una mujer.
XVI
Una serpiente se enrosca en mi cuello
Y susurra en vano palabras al viento
Que todo lo borra
Que borra mi mano y mi pie
Y mi cabeza
Para que el mundo sea solo señorío
Del viento
Y rey de la ruina.