Categorías
Poesía

Adrián A. Astorgano. Amigos Imaginarios.

No existen, lo sé.

Sé perfectamente que no existen.

Mis poemas

de amor

a la naturaleza

no están hechos de papel;

porque vuelco todo ese cariño

en una botella

hasta llenarla

y enviar el mensaje al mar.

Así que tiro de la cisterna

una vez de cada tres, entonces

doy al planeta (y a mi bolsillo)

un breve respiro de 2000 mililitros,

gracias a que quizá, el baño

está ocupado

por unos compañeros de piso, a los que

no acabo de poner cara

porque hacen voto de silencio

según una religión, que desconozco

y sólo reservan sus palabras

para hablar siempre de cosas

que no existen, pero

que nunca son poemas.

Nunca son poemas.

Poemas, (por ejemplo)

sobre ahorrar voz

o derrochar líquidos.

Nunca son algo más allá que siluetas.

A pesar del lúgubre pasillo vacío

no aparentan maldad, mas allá de esa

que veo en sus huellas sobre la porcelana.

Sé perfectamente que no existen, pero

están en mayoría y quizá

quien no exista sea yo,

o peor aún este amago de poema.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.