Cuando tus sueños
se convirtieron en cárcel
los santos se enojaron.
La mayoría de los días
tu alegría encandilaba girasoles,
por momentos
todo se modificaba.
Te salían peces muertos
de los poros,
tu garganta
era invadida por pirañas
lograban que hasta tu silencio se escondiera.
Cuánta determinación ante el miedo
con tan sólo cuatro años.
Tu hermano tenía dos cuando auguró:
A mi papá lo pisó un camión.
Los santos estuvieron de acuerdo
pero les pareció leve la sentencia.
Inédito. Poema escrito para el Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil