Tenía miedo de tu miedo
Y miedo de mi miedo
De tu castigo justiciero
De brazo en alto
Que pretendía detener mi llanto
Como he temido luego la furia de los débiles
Me regalaste un pájaro monstruoso
De alas sombrías y pico carnicero
Alimentarlo fue mi mejor manera de quererte
Yo creía que el mundo era cosa de hombres
Mientras mis senos
Crecían en abierta Rebeldía.